23 de agosto de 2023.
CLAVES DEL ANÁLISIS
El término microahorro se utiliza para referirse a todas aquellas prácticas encaminadas a ahorrar pequeñas cantidades de dinero de forma regular, y se basa en la idea de que pequeñas acciones, sumadas en el tiempo, pueden suponer un impacto muy significativo en las finanzas personales.
El microahorro es una gran opción para personas con perfil conservador, con ingresos bajos o irregulares o que simplemente deseen ahorrar manteniendo el máximo nivel de liquidez en su dinero.
Este método ofrece, además, una buena solución a la dificultad que a veces entraña el intento de destinar grandes cantidades al ahorro de una sola vez, siendo una estrategia muy efectiva para aquellas personas que les cuesta ahorrar o que no han adquirido ese hábito.
Aunque a priori pudiera parecer que esas pequeñas cantidades son insignificantes, acumuladas en el tiempo pueden acabar generando un colchón financiero muy importante para hacer frente a emergencias o gastos inesperados, lo cual proporciona estabilidad económica y tranquilidad a largo plazo.
En la actualidad han surgido multitud de herramientas digitales que ofrecen soluciones de microahorro basadas generalmente en sistemas de redondeo de compras. Estos sistemas funcionan de manera que, al realizar un pago, la aplicación redondea el importe de forma automática y envía la diferencia a una cuenta de ahorro o una hucha digital creada para una meta financiera concreta. Este es un buen método para ahorrar a diario de forma “invisible”, sin apenas ser consciente de ello.
Un ejemplo es la innovadora startup española Goin que incorpora un sistema de inteligencia artificial para ayudar a sus usuarios a alcanzar sus objetivos y metas de ahorro combinando métodos de cashback, retención, ahorro periódico y redondeo automático con vehículos de inversión.
Se trata de una herramienta diseñada para ser utilizada incluso por personas que no tengan demasiados conocimientos financieros de tal forma que el usuario tan sólo tiene que elegir una meta de ahorro y la app se encarga de llevar a cabo las acciones necesarias de forma automática. Para ello, primero realiza una serie de preguntas al usuario, con el fin de conocer sus hábitos financieros previos y adecuar el mejor sistema de ahorro a sus características personales. Posteriormente, el usuario puede transferir directamente el dinero ahorrado desde la app a su cuenta bancaria.
En los últimos años, estas aplicaciones han incluido también la posibilidad de ahorrar e invertir al mismo tiempo. Según las preferencias del cliente, las cantidades obtenidas en los redondeos pueden enviarse a un fondo de inversión, también de forma automática, y obtener así un rendimiento extra del dinero ahorrado.
En otro espectro nos encontramos con una modalidad diferente que también está experimentando un gran crecimiento. Se trata de los productos unit-linked que facilitan la inversión y el ahorro a través de un mismo vehículo.
Con los unit-linked una parte del dinero se destina al pago de la prima del seguro y el resto a capital de inversión que el asegurado puede distribuir en función de sus preferencias personales. Sin embargo, aunque estos productos cuentan con varias modalidades diferentes, según el perfil más o menos conservador, están dirigidos a un inversor dispuesto a asumir un mayor nivel de riesgo en su capital.
Por último, en un punto intermedio entre ambos modelos nos encontramos con los productos de vida-ahorro. Unos seguros que, en la práctica, funcionan como depósitos donde el asegurado obtiene una buena rentabilidad, pero, además, su capital está garantizado y le permite conseguir una cobertura con protección de vida a largo plazo.
El gran reto que se plantea ahora es conseguir que esa cantidad de tiempo extra que vivirán las personas, puedan pasarlo con la mayor calidad de vida posible. Para conseguirlo, entran en juego múltiples variables como el envejecimiento activo, el cuidado proactivo, la prevención de las limitaciones físicas en la vejez y la planificación financiera de cara a la jubilación.
El concepto de microahorro juega un papel muy importante en el mundo de los seguros y un ejemplo lo tenemos en los productos de vida-ahorro. Por ejemplo, algunos productos permiten realizar aportaciones periódicas y modificarlas o pausarlas según se necesite, resultando una buena alternativa a los vehículos más tradicionales que ofrecen menor margen de actuación.
Generalmente, los productos de vida-ahorro están enfocados a ayudar a las personas a planificar su jubilación, y afrontar la incertidumbre que esto representa.
Iniciar un sistema de ahorro de forma temprana permite eliminar la preocupación frente a una posible pérdida de poder adquisitivo a futuro. De igual forma, aportan la tranquilidad de saber que se cuenta con un fondo disponible frente a posibles emergencias o eventos inesperados de la vida.
En este aspecto, los productos de vida-ahorro aúnan lo mejor de los planes de ahorro y los seguros de vida, obteniendo una protección frente a fallecimiento a la vez que se ahorra de forma periódica y se obtiene una rentabilidad.
El microahorro puede considerarse, por tanto, una vía para iniciarse en este tipo de productos encaminados a ayudar a las personas a acumular ahorro a largo plazo y obtener el beneficio adicional de una cobertura de seguro.
Por otro lado, los seguros de vida-ahorro también ofrecen acceso a ventajas fiscales, a la vez que garantizan un cierto nivel de seguridad y una rentabilidad estable en el tiempo. Esto permite dar respuesta a la demanda creciente de vehículos rentables y con bajo nivel de riesgo, una tendencia espoleada por el reciente aumento de los tipos de interés.
Este modelo de ahorro, gestionado a través de seguros, se encuentra en auge en España actualmente. Según las últimas estadísticas de Unespa, en el arranque de 2023, estos productos han experimentado un crecimiento del 1,41% con respecto al año anterior.
En total, a finales del pasado mes de marzo, las aseguradoras españolas gestionaban un volumen de cerca de 190.000 millones de euros a través de todo tipo de seguros de vida- ahorro. Si a esta cantidad los millones correspondientes a planes de pensiones, el sector asegurador gestionaba más de 255.000 millones de euros al final del primer trimestre del año, lo que representa un 0,92% más que en el año anterior.
Como vemos en la siguiente gráfica, de toda la gama de productos, hay tan solo dos tipos que crecen con respecto al año anterior: los unit-linked y las rentas vitalicias y temporales, con una tasa de crecimiento del 10,94% y el 1,58% respectivamente.
Por lo tanto, el aumento de la demanda de soluciones de ahorro sin riesgo, principalmente por parte de ahorradores con perfil conservador está convirtiendo a los seguros de ahorro en un mercado en auge en el que actualmente están compitiendo las grandes aseguradoras como es el caso Mutua Madrileña que recientemente acaba de lanzar al mercado un innovador producto que da respuesta a esta necesidad por parte de los consumidores.
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