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WiFi Sensing: monitorización y detección del movimiento para la seguridad en el hogar

19 de diciembre de 2023.

CLAVES DEL ANÁLISIS

El WiFi sensing es una tecnología puntera que promete revolucionar el concepto de hogar inteligente y las opciones de monitorización y seguridad que este ofrece.
Esta tecnología permite reducir costes y aumentar significativamente la precisión con respecto a los sistemas de seguridad tradicionales.
Se espera que, para septiembre de 2024, esté listo un estándar que facilite la integración de esta tecnología con todo tipo de dispositivos y aplicaciones del hogar conectado, lo cual permitirá una mayor expansión de la tendencia.
Las aseguradoras pueden encontrar multitud de oportunidades para mejorar su oferta de valor a través de esta tecnología, especialmente en todo lo que tiene que ver con los seguros de hogar y salud.
La empresa estadounidense Origin ha sido una de las primeras en comercializar esta tecnología a través de una solución integral de WiFi sensing para la salud, la seguridad y la automatización del hogar.

La detección de movimiento mediante WiFi, también conocida como WiFi sensing, es una técnica que utiliza las señales de conectividad inalámbrica para identificar y monitorizar el movimiento en un entorno determinado.

Esta tecnología se está haciendo cada vez más popular en el ámbito de la seguridad en el hogar debido a las oportunidades que ofrece para detectar cambios o posibles movimientos sospechosos en la vivienda sin la necesidad de instalar sensores físicos o cámaras de seguridad. En su lugar, para la monitorización a través de WiFi sensing, se emplean los mismos routers, puntos de acceso y dispositivos IoT (Internet of Things) que ya están conectados a la red.

Cuando un objeto en movimiento, o una persona, se desplaza por el área cubierta por la red WiFi en cuestión, su presencia puede afectar la intensidad de la señal, lo cual queda reflejado en los datos. Los algoritmos de detección incorporados en el sistema de WiFi sensing procesan en tiempo real dichos datos y determinan si hay algún movimiento sospechoso en función de los cambios detectados en el patrón de señales, emitiendo en ese caso una alerta automática que puede enviarse en forma de alarma en el móvil, un mensaje de texto o directamente activando las sirenas.

Estos algoritmos incorporan, además, mecanismos de aprendizaje automático; y conforme van ganando experiencia aumentan la precisión a la hora de detectar patrones y reducir el número de falsas alarmas.

BENEFICIOS Y LIMITACIONES CON RESPECTO A LOS SISTEMAS TRADICIONALES

El Wi-Fi sensing presenta una serie de ventajas frente a los sistemas de seguridad clásicos:

Sin sensores físicos visibles: a diferencia de los sensores de movimiento tradicionales, no es necesario instalar dispositivos visibles en las paredes o el techo. Esto permite mantener una apariencia más discreta en el hogar y evita tener que dedicar tiempo a su instalación y puesta en funcionamiento.
Menos costes: al utilizar la infraestructura WiFi ya existente, permite ahorrarse los gastos de tener que realizar una nueva instalación con dispositivos adicionales.
Precisión: al no depender de un único punto de entrada de datos, como ocurre con las cámaras de vigilancia, los algoritmos avanzados que incorporan los sistemas de WiFi sensing pueden llegar a proporcionar una capacidad de detección más precisa y minimizar las falsas alarmas. El sistema está diseñado para rastrear el movimiento a medida que este atraviesa diferentes dispositivos dentro del hogar.
Capacidad de integración: puede integrarse con otros sistemas de seguridad, como cámaras de vigilancia, sensores domóticos o termostatos inteligentes, para proporcionar una visión completa de todos los ámbitos de seguridad en el hogar. En este punto, la tendencia puede verse impulsada aún más gracias al auge de la tecnología IoT y la implementación de redes de dispositivos conectados en los hogares.

No obstante, aunque se trata de una tecnología muy prometedora para la seguridad en el hogar, todavía tiene algunas limitaciones y retos a superar, entre los que se incluyen los siguientes:

Requiere que los dispositivos WiFi estén activos: en caso de que se produzca una caída o corte de red, o que por algún motivo el router se desconecte o emita una señal demasiado débil, la casa quedaría desprotegida.
Incapacidad para detectar objetos estáticos: el WiFi sensing se centra en el movimiento, por lo que puede pasar por alto objetos o personas que están quietos e incluso intrusiones muy lentas y silenciosas. Por ejemplo, no sería adecuado para detectar a una persona escondida en un lugar específico sin moverse.
No puede detectar movimiento a través de paredes o obstáculos sólidos: ya que las señales de WiFi tienen dificultades para atravesarlos, pudiendo reducir mucho la potencia de la señal. Por lo tanto, son adecuados sobre todo para monitorizar un entorno o espacio determinado, pero preferentemente en interiores ya que en exteriores podría haber mayor variabilidad de las condiciones o producirse interferencias con otras redes.
Protección de datos: los sistemas de Wifi sensing registran una ingente cantidad de información personal sensible sobre los habitantes de la casa. Esto requiere que las empresas y aplicaciones que utilicen el sistema estén correctamente adaptadas a la normativa y garanticen el respeto a las mismas en todo momento.

PENDIENTE DE ESTANDARIZACIÓN

Para asegurarse de que esta tecnología sea compatible con los dispositivos más ampliamente utilizados, y esté al alcance de cualquier persona, el IEEE (Institute of Electrical and Electronics Engineers), una asociación mundial de ingenieros dedicada a la normalización y el desarrollo en áreas técnicas, ha formado un grupo de expertos para desarrollar un nuevo estándar llamado IEEE 802.11bf, dentro de la familia de WiFi IEEE 802.11.

Esta estandarización definitiva del WiFi sensing está actualmente en curso y su finalización se espera que tenga lugar en septiembre de 2024. En ese momento, el WiFi evolucionará aumentando su valor y durante la próxima década irá dando lugar a la creación de multitud de nuevos servicios para particulares y empresas.

La multitud de casos de uso que presenta esta tecnología es muy amplia pero, de momento, son tres los que ya están plenamente disponibles: la detección de presencia en el hogar, la generación de alertas automáticas de movimiento y la automatización de dispositivos del hogar inteligente:

OPORTUNIDADES PARA EL SECTOR ASEGURADOR

Aunque, como hemos visto, es importante tener en cuenta que el uso del WiFi sensing todavía plantea algunos desafíos, y está pendiente la mencionada estandarización que llegará en un futuro próximo, conforme la tendencia vaya madurando las compañías de seguros tendrán que abordar las grandes oportunidades que presenta para mejorar su oferta:

Servicios de valor añadido

En primer lugar, las aseguradoras van a poder diseñar nuevos productos o servicios extra que incorporen a las pólizas de seguros de hogar y salud, por ejemplo, nuevos sistemas de alerta de seguridad en tiempo real, basándose en los datos recopilados a través de WiFi sensing.

De igual forma, las capacidades de integración permiten desarrollar nuevos productos aseguradores basados en una conectividad completa de la casa, que incluya una monitorización de todos los dispositivos conectados del hogar inteligente.

Seguros más personalizados

Los datos recopilados a través de los sistemas de Wi-Fi sensing pueden proporcionar información muy valiosa en materia de seguridad. Esto permitiría a las aseguradoras ofrecer pólizas personalizadas basadas en el nivel de seguridad detectado, lo que puede traducirse en primas más bajas para los clientes que tienen mejores hábitos o su zona está más libre de riesgos.

Este sistema individualizado de establecimiento de precios ofrece además un mayor nivel de transparencia ya que las primas estarían basadas en datos y no en políticas o decisiones aleatorias por parte del proveedor del seguro.

Reducción de riesgos y pérdidas

El Wi-Fi sensing puede ayudar a las compañías de seguros a reducir riesgos y pérdidas al proporcionar una forma eficaz de detectar y prevenir eventos como incendios, inundaciones, robos, accidentes o incidencias sanitarias. La detección temprana de estos eventos permite una respuesta más rápida y, potencialmente, la mitigación de daños y los consecuentes costes de reclamación.

Prevención del fraude

El WiFi sensing puede utilizarse también como herramienta de identificación de fraudes en las reclamaciones. Por ejemplo, si se detecta un evento de robo en una vivienda asegurada, los datos de WiFi pueden servir para verificar si los dispositivos de los clientes estaban presentes o ausentes durante el incidente. También pueden servir para identificar qué movimientos se produjeron dentro del hogar en ese momento o cuántas personas había presentes.

MONITORIZACIÓN DE LA SALUD

Una de las áreas donde el WiFi sensing presenta más oportunidades es la del seguimiento de las personas que habitan en las casas.

Este caso de uso puede ser especialmente útil en el cuidado de personas mayores, ya que las familias y cuidadores pueden llevar a cabo un seguimiento constante sin necesidad de utilizar dispositivos wearables, gracias a la capacidad que ofrece para detectar caídas, constantes vitales, patrones respiratorios y cardiacos, interrupciones en el sueño e incluso avisar cuando se esté produciendo una deambulación por la casa. El sistema puede emitir entonces alertas automáticas a los cuidadores o familiares para que puedan intervenir rápidamente y prevenir accidentes o lesiones graves.

Por este motivo, la detección de caídas en personas mayores es actualmente una de las aplicaciones más investigadas dentro de las funcionalidades del WiFi sensing en los entornos domésticos.

Las compañías de seguros pueden integrar esta tecnología en su oferta de seguros de hogar y salud, como un servicio de valor añadido enfocado a mejorar el bienestar de las personas mayores que vivan solas e incluso para monitorizar el buen estado físico de cualquier persona, independientemente de su edad.

En este punto, y con las adecuadas medidas de protección de datos, las aseguradoras podrían recopilar información sobre los hábitos alimentarios, los niveles de actividad física y los patrones de sueño de los integrantes de la casa. Estos datos se pueden utilizar después no sólo para personalizar las pólizas sino para proporcionar servicios de valor añadido como, por ejemplo, recomendaciones en materia de cuidados y bienestar físico y mental, adaptándose a los hábitos individuales de cada asegurado.

CASOS DE ÉXITO

Probablemente, el caso de éxito más conocido dentro de esta nueva tendencia emergente es el de Origin, una empresa estadounidense que viene experimentando con el WiFi sensing desde el año 2013.

Origin ha desarrollado un producto basado en sensores inalámbricos equipados con algoritmos de IA que permiten detectar parámetros de movimiento con mucha precisión, incluyendo presencia humana, caídas, patrones de sueño y otras señales vitales del cuerpo humano.

Se trata de una solución integral de Wi-Fi Sensing para la seguridad, la salud y automatización del hogar que no requiere de instalación ni la compra de ningún hardware adicional, pudiendo configurarse de forma sencilla.

Entre sus funcionalidades encontramos las siguientes:

Detección de caídas: La inteligencia artificial de movimiento y respiración determina si la persona se ha levantado o sigue en el suelo y envía alertas automáticas a los interesados.
Informes de actividad: identifica y analiza movimientos y micro-movimientos (como caminar, estar de pie y sentarse) para que la IA pueda reconocer patrones y desviaciones en el comportamiento.
Informes del sueño: registra la hora a la que se ha acostado y despertado una persona, y detecta cambios en los patrones de sueño para brindar información valiosa en materia de bienestar físico.
Detección de deambulaciones: monitoriza la presencia humana para detectar y notificar si alguien está o no en casa o los movimientos que ha realizado por la misma.
Alertas de seguridad: Cuando se activa un sensor de contacto o movimiento, el sistema verifica la presencia real en el hogar y notifica a los clientes o centros de llamadas con alertas verificadas.
Automatización del Hogar: prestación para crear entornos de hogar más eficientes, permitiendo a los clientes ajustar termostatos, encender y apagar luces, activar sus sistemas de seguridad y cerrar puertas de manera más sencilla y automatizada, según sus parámetros o preferencias personales.

El producto de Origin fue presentado oficialmente en el año 2019 convirtiéndose en pionero en la comercialización de esta tecnología. Desde entonces, Origin asegura haber conseguido alcanzar una tasa de precisión del 95% en la detección de movimientos, un 90% en la detección de caídas y un 99% en la detección de niños en movimiento, habiendo sembrado un precedente para la expansión que esta tecnología podría experimentar a nivel global en los próximos años.

Se espera por tanto que, en un futuro próximo, proliferen nuevas propuestas similares a la de Origin, y que el mercado de soluciones WiFi sensing se expanda a nivel internacional siendo impulsado, además, por su integración con la oferta aseguradora.