• Desde el año 2020, como consecuencia de las experiencias vividas durante la pandemia, se está produciendo un cambio generalizado en la cultura corporativa de las empresas que se dirige hacia la adopción de nuevas políticas de recursos humanos cada vez más centradas en el bienestar integral del empleado.

Hay cuatro factores primordiales que influyen en el bienestar de un empleado en relación con su puesto de trabajo. Son los siguientes:

• Propósito: es decir, el compromiso con el trabajo a realizar más allá del mero interés económico. Este es un factor que cada vez está ganando mayor peso, especialmente entre las nuevas generaciones, y tiene mucho que ver también con la salud psicoemocional del trabajador. Se trata de que el empleado se sienta orgulloso de la organización a la que pertenece, así como de sus valores y de los objetivos que persigue en cuanto a mejora de la vida de las personas y la sociedad en general. Esta tendencia está dando lugar a un nuevo concepto de empresa que se conoce como “Purpose-Driven Organizations” y se basa en diversos estudios que avalan que las empresas con empleados identificados con la misión de la organización aumentan exponencialmente su rendimiento y eficiencia.
• Salud física: que un empleado se encuentre en un estado óptimo de salud es básico para que pueda contribuir a los objetivos de la organización. Debido a ello las empresas están reforzando sus políticas de prevención de riesgos, incorporando programas de ejercicio físico y salud nutricional, así como herramientas digitales para facilitar el acceso a seguros y sistemas de atención médica.
• Salud psicoemocional: uno de los factores que más atención está cobrando desde la pandemia es el de la salud mental. Muchas empresas han comenzado a ser conscientes de la importancia de normalizar prácticas como la atención psicológica o el desarrollo personal, y por eso están facilitando a los empleados diferentes herramientas enfocadas a ofrecer apoyo en aspectos como la gestión del estrés, la adaptación al cambio, la gestión de las relaciones interpersonales e incluso el manejo de las finanzas personales. La mejora de la salud mental del empleado repercute positivamente en su rendimiento y ayuda a reducir problemas como el absentismo o los altos niveles de rotación. Esto también contribuye a contar con equipos más unidos, donde exista una buena relación entre compañeros y se fomente el apoyo mutuo y la colaboración.

Por ejemplo, Mutua Madrileña, cuenta con un programa de salud y bienestar corporativo    denominado «Cuídate +» a través del cual se promociona la actividad física y se ofrece a los empleados herramientas para el cuidado de la salud, incluyendo el factor emocional.

Este plan incluye descuentos para gimnasios, programas de actividad física personalizada para disminuir el riesgo cardiovascular en personas de mayor riesgo y sesiones de bienestar psicosocial y físico. En concreto, en el ámbito del cuidado emocional incluye los siguientes servicios:

• • Atención psicológica: teléfono gratuito y anónimo, primera consulta gratuita y tarifas especiales para siguientes sesiones.
  • Herramientas para  el cuidado del bienestar: talleres de habilidades y herramientas psicosociales, acuerdo con el club de yoga de Madrid El Gong y talleres online de gestión del sueño.
• Conciliación, flexibilidad y diversidad: otro aspecto importante es contar con políticas encaminadas a flexibilizar la presencialidad y el teletrabajo, ofreciendo diferentes opciones a elegir, según las necesidades o preferencias individuales de cada empleado que no siempre han de coincidir. Desde la experiencia de confinamiento vivida en 2020, y la llegada del teletrabajo a nivel masivo, ha crecido la demanda de esta mayor flexibilización enfocada a permitir la conciliación familiar, evitar desplazamientos innecesarios o aumentar la eficiencia y la productividad. En este punto también se incluyen diversos beneficios añadidos, que son altamente valorados por los empleados con hijos, como son los cheques guardería o las posibilidades de reducción de jornada.

Siendo plenamente conscientes de esta necesidad, en Mutua Madrileña se han implementado ya más de 75 medidas de flexibilidad y conciliación. Este amplísimo programa de fomento de la calidad laboral y el apoyo a la familia (que incluye incluso paquetes de ayudas por nacimiento o adopción) refleja cómo Mutua Madrileña ha situado al empleado en el centro de toda su actividad, abrazando la filosofía de que el bienestar de sus equipos repercute también directamente en el de sus clientes. Tanto es así que el pasado año 2022 ha llegado a ser reconocida institucionalmente por la Comunidad de Madrid por su compromiso y buenas prácticas en materia de conciliación. 

Por lo tanto, la gestión del bienestar del empleado implica un enfoque holístico que ha de tener en cuenta todos estos factores y avanzar más allá de los simples programas de revisiones médicas anuales o las encuestas de satisfacción.

Veamos algunos datos que avalan esta tendencia:

• Según una encuesta llevada a cabo por la consultora de recursos humanos Mercer Marsh Beneficios, a una base de 2010 aseguradoras a nivel global, más del 66% de las empresas han llevado a cabo cambios en sus políticas de beneficios a raíz de la pandemia y el 30% de las aseguradoras están revisando sus redes de atención médica para garantizar una mayor diversidad de proveedores en diferentes áreas de la salud. Entre los beneficios que los empleadores están prestando más atención se encuentran ahora el cuidado de la salud mental, así como una mayor variedad de opciones de prevención y autocuidado personal.
• Según un estudio de la Universidad de Harvard, por cada dólar invertido en bienestar de los empleados, los costes médicos de las empresas se reducen de media en 3,27 dólares y el absentismo disminuye un 2,73%.
• Otro estudio, también de la Universidad de Harvard, arroja que las empresas que han implementado programas de bienestar del empleado consiguen, de media, un 8,3% más de empleados que llevan a cabo ejercicio de forma regular y un 13,6% más que controlan su peso de forma proactiva, en comparación con aquellas empresas donde no existen estos programas