1 de diciembre de 2022
CLAVES DEL ANÁLISIS
La Inteligencia Artificial (IA) es una de las tecnologías que más interés suscita entre las aseguradoras. Según un informe reciente de Deloitte, en 2022 la IA será la tecnología en la que más inviertan las compañías de seguro, con un 74% de los directivos afirmando su intención de aumentar el gasto actual sobre el que hasta ahora le destinaban, lo que puede reportar al sector un valor de 1,1 billones de dólares. De acuerdo con McKinsey, las inversiones en IA pueden ser muy beneficiosas para la industria de seguros, estimando que pueden derivar en un valor potencial anual de 1,1 billones de dólares.
Dentro de la IA, una de las utilidades que está adquiriendo un mayor interés es la visión artificial, también conocida como visión por computadora/ordenador, o computer visión, en inglés. Esta tecnología, procedente de los avances en machine learning, OCR (Reconocimiento Óptico de Caracteres) y deep learning, permite recoger, procesar y analizar todo tipo de información visual, ya sean imágenes digitales, contenido 3D o vídeos, hasta el punto de alcanzar un 99% de precisión en la identificación de objetos.
La visión artificial enseña a los ordenadores a entender el contenido visual, y a analizarlo para tomar decisiones basadas en esos análisis, además de ser un importante impulsor de aplicaciones que requieren datos visuales de sensores, como robots, drones, o dispositivos del internet de las cosas (IoT). La finalidad de esta tecnología es que las máquinas no solo capten y recopilen imágenes, sino que también puedan procesarlas y analizarlas para así extraer una interpretación de su contenido.
Su gran abanico de posibilidades de implementación está favoreciendo que el tamaño del mercado aumente y se fortalezca. Según datos de ReportLinker, este nicho alcanzó los 15,9 mil millones de dólares en 2021, y se espera que llegue a los 51,3 mil millones de dólares en 2026, es decir, una tasa compuesta de crecimiento anual del 26,3%:
Dentro del sector asegurador, esta tecnología tiene diversas aplicaciones y oportunidades potenciales. Según Munich Re:
Sin embargo, con respecto a los seguros de hogar, esta tecnología está cambiando la forma de operar en relación, por un lado, con la gestión de los siniestros y, por otro lado, con las suscripciones y fijación del precio del seguro. La llegada de la pandemia de la COVID-19 dejó expuesta la necesidad de hacer prácticamente todo en remoto, y, para el sector asegurador, contar con una solución que pudiera identificar a distancia los daños que se hubieran podido ocasionar en un hogar, era algo necesario para ofrecer a los clientes el mejor servicio posible. La tecnología de Visión Artificial ha sido clave para poder conseguirlo, ya que mediante la cámara de un móvil y apuntando a los objetos se pueden evaluar los siniestros de manera más precisa, rápida, económica y objetiva.
Por otro lado, el proceso de gestión de suscripción está cada vez más automatizado, sin embargo, es en los últimos años cuando están empezando a surgir iniciativas para la evaluación de los factores de riesgo dentro del hogar, algo de lo que normalmente se encarga una persona que debe ir a la propiedad, que cuesta tiempo, dinero y es un método propenso a errores.
Con la tecnología de Visión Artificial los datos integrales tanto del interior como del exterior de la casa ayudan a conocer bien la propiedad, ver sus desperfectos y el valor de sus objetos en el interior, ver el estado, sus materiales y las medidas de seguridad que hay tanto en el interior como en el exterior, y así poder realizar una contratación más informada y una fijación de precio más personalizada.
CASOS DE ÉXITO
A continuación, se muestran algunos casos de éxito de startups que utilizan la tecnología de Visión Artificial para identificar y recopilar datos tanto de los objetos que se encuentran en el interior de una casa, como del exterior.