La llegada de la pandemia de la COVID-19 ha provocado un cambio en la forma de pensar de las empresas, de cualquier sector, en relación con la Inteligencia Artificial y la automatización. Anteriormente estas tecnologías se veían como algo que podía ayudarles con el trabajo y facilitarles el día a día, ahora, han pasado a ser una necesidad si quieren conseguir escalabilidad y desarrollo ágil.
De acuerdo con los datos de Statista, en 2020 el mercado global de Inteligencia Artificial alcanzó los 281.000 millones de dólares, y se espera que para 2024 supere los 554.000 millones de dólares. Y es que la Inteligencia Artificial supone un ahorro para las empresas y un aumento de la productividad.