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Ecosistema startup: implicaciones de la nueva ley de financiación

9 de mayo de 2023

CLAVES DEL ANÁLISIS

Después de un año con cifras récord, 2022 estuvo marcado por un retroceso en el volumen total de inversión recibida por las startups españolas.
La nueva ley de startups, que ha entrado en vigor el pasado mes de diciembre, tiene por objetivo generar un mayor impulso en el ecosistema emprendedor en España y reducir la brecha existente con respecto a otros mercados europeos.
El principal cambio que incorpora esta nueva ley es que simplifica y abarata los costes de creación de startups y genera unas condiciones más atractivas para la inversión y el acceso al talento extranjero
Esta nueva normativa podría derivar en un fortalecimiento de la industria insurtech pero también en una mayor presión competitiva y la necesidad de abrir nuevas vías de colaboración entre aseguradoras tradicionales y empresas emergentes.

En 2022, las startups españolas recibieron un total de 3.365 millones de euros en financiación, lo cual significa un 20% menos que los 4.208 alcanzados en 2021, según los datos publicados por el Observatorio de Startups de la Fundación Innovación Bankinter.

A pesar de este retroceso, el balance del año ha sido positivo dado el contexto macroeconómico internacional vivido, con tendencia a la desaceleración. Además, el volumen de inversión sigue siendo muy superior al registrado en los años previos, casi duplicando la cifra de 2020.

Por otro lado, la actividad emprendedora ha seguido creciendo y actualmente existirían ya en España cerca de 8.000 startups, habiéndose registrado también un récord histórico en el número de operaciones.

Otro dato a destacar es que la inversión en fases tempranas ha crecido ligeramente frente a una disminución en las megarrondas, lo cual se interpreta como un mayor apoyo al emprendimiento en fases iniciales.

Sin embargo, esta madurez que está empezando a alcanzar el ecosistema startup español tiene todavía un amplio campo de desarrollo por delante y un indicador de ello es la aprobación definitiva por parte del gobierno de la Ley de Fomento del Ecosistema de Empresas Emergentes, más conocida como ley de startups, el pasado mes de diciembre de 2022. Esta es una normativa que introduce una serie de medidas encaminadas a propiciar un nuevo impulso en materia de inversión, incorporación de talento y creación de nuevas ideas de negocio.

Esta ley busca, además, reducir la brecha existente en cuanto a inversión recibida por las empresas españolas con respecto al conjunto del ecosistema startup europeo, que actualmente ocupa un porcentaje significativamente bajo.

Según datos del informe State of European Tech 2022, las startups españolas sólo representan el 7% de la financiación total recibida por el ecosistema emprendedor europeo. Por otro lado, en España el número de startups por cada millón de habitantes (157) está incluso por debajo de la media europea (190) y muy lejos del país que lidera el ranking, Estonia, con 865.

CAMBIOS QUE INTRODUCE LA NUEVA LEY

Para entender cuáles pueden ser los efectos de esta nueva ley en el ecosistema startup español, primero hay que tener en cuenta qué entiende la ley por startup. El texto establece cuatro criterios necesarios para identificar una empresa como startup:

Empresas de nueva creación o con una antigüedad de hasta 5 años (7 años en caso de que sean empresas del sector de biotecnología, energía o industriales).
Empresas con sede social, establecimiento permanente y la mayoría del empleo radicado en España.
Empresas que no hayan distribuido dividendos y que no coticen en bolsa.
Empresas con ingresos de hasta 5 millones de euros.

En los cuatro casos, las empresas deberán, además, demostrar el carácter innovador de su modelo de negocio o servicio.

En cuanto a los cambios concretos que introduce y que mayor impacto pueden tener en el funcionamiento del ecosistema encontramos los siguientes:

Simplificación burocrática:

Los inversores extranjeros no van a requerir de un NIE (el número de identificación tributaria de los extranjeros en España) para poder invertir en startups españolas y bastará con que cuenten con un NIF.
Si una startup se crea de manera telemática puede acceder de forma gratuita a gestiones notariales, de registro y a su publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil.
El capital social necesario para constituir una startup se reduce a 1 euro.

Incentivos a la inversión y el emprendimiento:

Se reduce al 15% el IRPF para los no residentes frente al 25% anterior, en el primer periodo en el que la base imposible sea positiva y en los tres siguientes siempre que mantengan la consideración de startup. Con esta medida se pretende fomentar la creación de startups en España por parte de personas extranjeras.
Los primeros 100.000 euros de inversión en una startup estarán libres de impuestos.
La deducción máxima por inversiones en startups se eleva hasta los 100.000 euros frente a los 60.000 anteriores.
Eliminación de los pagos fraccionados del impuesto de sociedades (IS) y del IRPF a los no residentes en los dos años posteriores siempre y cuando la base imponible sea positiva.
Posibilidad de aplazar la deuda tributaria (IS o IRPF) de 6 a 12 meses sobre la renta de no residentes.

Atracción de talento:

Exoneración tributaria para las stock options. Ahora tributarán a partir de los 50.000 euros frente a los 12.000 anteriores y se retrasa la tributación al momento en que se hagan líquidas por venta o salida a bolsa.
Permiso de residencia y de trabajo de cinco años para los extranjeros y podrán tributar el IRPF de no residentes.
Los profesionales freelance que trabajen para empresas españolas podrán acogerse al régimen de impatriados (con un IRPF del 24%) y sin tributar por el patrimonio, siempre y cuando el 40% de su facturación sea con estas empresas.

IMPACTO DE LA NUEVA LEY EN EL SECTOR ASEGURADOR

Con la llegada de la ley de startups se puede esperar un mayor dinamismo del ecosistema insurtech debido a los siguientes factores:

La creación de empresas emergentes será más ágil y requerirá de menos costes.
Los incentivos fiscales pueden derivar en un aumento de la inversión extranjera, con la consecuente generación de negocio y puestos de trabajo entre las startups españolas.
Aumentará la llegada de talento procedente del extranjero, necesario para el funcionamiento de startups que requieren de experiencia en tecnología avanzada.
Se fomentará la contratación deslocalizada de profesionales que trabajen en remoto para empresas españolas, estando ubicadas en el extranjero. Esto permitirá acceder a profesionales con experiencia, localizados en países donde el desarrollo del ecosistema insurtech está más avanzado.

Por lo tanto, esta nueva ley busca crear un panorama propicio para la innovación generando unas condiciones más adecuadas y beneficiosas para la inversión extranjera, así como para la captación de nuevo talento.

Por otro lado, busca incentivar la creación de startups por parte de emprendedores españoles, y que estos las radiquen en España desde su origen en lugar de marcharse al extranjero para hacerlo en países con mejores condiciones.

De cumplirse el éxito esperado con estas medidas podrían tener lugar los siguientes impactos para el ecosistema insurtech español:

Crecimiento del ecosistema insurtech con la llegada de un mayor número de startups y modelos de negocio, tanto fundadas internamente como procedentes del extranjero.
Nuevo crecimiento del volumen de inversión registrado, pudiendo superar las cifras récord alcanzadas en el año 2021.
Aumento de la competencia y de la innovación en el sector.
Consolidación de las insurtech que ya venían funcionando desde años atrás y apertura de nuevas vías de colaboración con el sector asegurador para hacer frente a toda esta nueva competencia y las posibles disrupciones que la acompañen.
Se reducirá la brecha del ecosistema insurtech español con respecto al resto de Europa y, en general, con respecto al resto de los países avanzados a nivel global.
Se generará un caldo de cultivo más adecuado para el establecimiento de hubs de innovación insurtech en ciudades españolas.
Los consumidores de seguros podrán acceder a un mayor abanico de opciones y la experiencia de cliente se verá mejorada. Esto forzará a las empresas más tradicionales a adaptar su oferta y sus procesos al nuevo panorama competitivo.
La insurtech españolas tendrán más fácil acceder a talento y profesionales cualificados para poder desarrollar con éxito sus ideas de negocio y propuestas de valor. A su vez, se aliviarán las presiones salariales y habrá una mayor competencia profesional para acceder a los puestos de trabajo en las startups.
Se producirá un aumento de la inversión en insurtech por parte de las aseguradoras tradicionales, así como una mayor búsqueda de alianzas y oportunidades para establecer acuerdos de colaboración con las empresas emergentes.